El ministro de Asuntos Exteriores argelino, Abdelaziz Belkhadem, concede una amplia entrevista al semanario libanés Monday Morning Magazine. En dicha entrevista, Belkhadem critica que la prensa marroquí haya emprendido una campaña contra Marruecos coincidiendo con la reunión anual de la Comisión de Naciones Unidas para el fin del colonialismo que ha debatido el futuro del Sahara, "la única región de África que todavía espera una solución sobre las bases del derecho internacional y el reconocimiento a decidir sobre su propio destino".

Belkhadem va más lejos y denuncia que las maniobras de Rabat tratan de evadir la legalidad internacional que podría otorgar la autodeterminación para el pueblo saharaui a través de un referéndum. "El comportamiento de Marruecos es inaceptable", señala Belkhadem, quien niega que el Gobierno argelino haya colocado masivamente tropas en la frontera para separar a las personas de los dos países. "Se trata de una ansiedad injustificada en un mes del Ramadán que debería de caracterizarse por el perdón", afirma.

El ministro de Exteriores argelino confía en las buenas relaciones bilaterales entre dos países vecinos que -afirma- mantienen importantes lazos históricos, religiosos, sociales y culturales. "Queremos avanzar en la relación bilateral, pero los últimos movimientos de Marruecos hacen difícil el avance", sentencia Belkhadem.

Además, Belkhadem se desmarca de la cumbre a cuatro bandas convocada por España, Francia y Marruecos para negociar el futuro del Sahara: "Notificamos en su momento a los autores de dicha iniciativa que siendo el Frente Polisario el único representante legal del pueblo saharaui, deberían de ser los principales participantes en la cumbre. Por tanto, Argelia no participará en ese tipo de iniciativas. Nuestra postura está clara y no se dejará influir bajo ninguna presión".