Lo hemos dicho desde estas pantallas en varias ocasiones. Pero esta vez es el diario conservador argentino
"Habíamos hablado de tarifa social y podíamos ponernos de acuerdo, pero decir que habrá un fondo para pagarles el servicio a los que un Ministerio defina como indigentes, como dice el proyecto, es una barbaridad", dice un ejecutivo anónimo de una compañía, según recoge
Oviedo refiere también la reflexión del consultor Daniel Montamat, que considera que existe el riesgo de repunte en la mora de los servicios básicos. Además, Montamat considera también que existe una indefinición sobre quiénes serán los beneficiarios del subsidio contemplado por la regulación.
Pero lo más grave son los comentarios de la diputada radical Margarita Stolbizer "nada sospechosa de noventista privatizadora", señala Oviedo. La diputada se muestra contraria a la importación de petróleo venezolano, mientras Repsol YPF y la angloholandesa Shell producen el mismo combustible en el país. "Podría obviarse el costo del flete desde Venezuela", argumenta la representante.
La amenaza podría pasar de una regulación de tarifa social e impuestos abusivos a la exportación a un recorte del plazo de concesión administrativa para la explotación. O sea, algo así como lo practicado por Gadafi tras el triunfo de la revolución libia. Toda una patada progresiva a la seguridad jurídica que no parece preocupar demasiado a juzgar por el desmantelamiento de las respectivas leyes de punto final chilena y argentina.