Sr. Director:

 

En el programa "Claves para un mundo mejor", emitido el sábado 24 de abril de 2004, Monseñor Héctor Aguer, arzobispo de La Plata, cuestionó un proyecto de ley que se propone legalizar la esterilización quirúrgica en la provincia de Buenos Aires. El prelado recordó que la mutilación es moralmente grave y que el método, a instancias de organizaciones internacionales vinculadas a Naciones Unidas, ha sido utilizado coercitivamente por gobiernos totalitarios para "que no crezca la población en los países pobres". Exhortó, además, a estar alertas ante los embates de esta "ciudadanía sexual", que reclama "derechos sexuales y reproductivos".

A continuación el texto completo de las reflexiones de Monseñor Aguer:

LA ESTERILIZACIÓN DE LOS POBRES

"Quería hablarles de un proyecto malo que se ha presentado en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires que promueve la esterilización quirúrgica de hombres y mujeres. Esto es la ligadura de trompas o la vasectomía. Se  lo propone como un método anticonceptivo alternativo en caso que otros no sean eficaces o que, por alguna razón, no pudieran usarse. Me parece interesante analizar los fundamentos de este proyecto.

Se presentan dos tipos de fundamentos. El primero se refiere a los derechos sexuales y reproductivos que, como se dice, fue creado por los movimientos feministas y junto con esto va un concepto nuevo y un poco curioso de ciudadanía sexual con derechos sexuales y reproductivos. Con ciudadanía sexual se quiere expresar la necesidad de la libertad de decidir sobre el propio cuerpo.

Observemos que se trata de los mismos argumentos o fundamentos que se usan en los proyectos que intentan legitimar el aborto. Lo que ocurre es que aquí se juega una concepción de la persona humana: es como si el cuerpo, la función sexual, la reproducción o nuestros órganos fueran simplemente una cosa, y no pertenecieran a esa unidad biológico-espiritual que es la persona humana y pudiéramos entonces manejarnos arbitrariamente para hacer con ellos lo que queramos.

En el caso de la esterilización quirúrgica, se trata de una mutilación moralmente grave, de una supresión de la capacidad reproductiva y lo digno de ser señalado es que el segundo nivel de fundamentos se refiere justo a la justicia social y, concretamente, al fenómeno de la pobreza que afecta sobre todo a las mujeres o la llamada feminización de la pobreza.

"Esto nos está indicando que esta ley sería aplicada especialmente a los pobres y, aunque es verdad que requiere como requisito el consentimiento informado, por escrito, todos sabemos muy bien que en determinados ambientes y, sobre todo, en los ambientes de marginación y pobreza extrema es fácil obtener este consentimiento por las propagandas, por las presiones, o comprándolos de alguna manera si se quiere imponer la costumbre de la esterilización.

Hay mucha gente que se las ingeniará de modo rápido para obtener ese consentimiento de la gente y esto me hace pensar a los regímenes totalitarios en los cuales se ha aplicado en modo masivo la esterilización. Ocurrió en China, en la India, en el Perú hace algunos años y responde a designios de las organizaciones internacionales vinculadas a las Naciones Unidas y de los grandes centros financieros del mundo que tienen el propósito de que no crezca la población en los países pobres.

Los legisladores bonaerenses podrán decir que se trata sólo de un método anticonceptivo, pero lo cierto es que tendrá un efecto demográfico o antidemográfico. Lo que necesita nuestro pueblo, especialmente nuestra gente sencilla, es una buena política familiar, es el apoyo a las familias para que puedan salir de la pobreza, de la miseria para que tengan trabajo, para que los hijos puedan ser educados y criados dignamente.

Este es un proyecto con un poder destructivo realmente muy grave y tengo la esperanza de que esto no prospere, pero es necesario decirlo, es necesario comentarlo para que estemos todos alerta".

 

NOTIVIDA

 

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