Lo cuenta, con el rigor de siempre, Notivida. El matrimonio cleptómano, formado por Néstor Kirchner y Cristina Fernández, actual presidenta, han impuesto la censura sobre la homosexualidad. El mero hecho de defender el orden natural, por ejemplo el matrimonio entre un hombre y una mujer, es homofobia y puedes dar con sus huesos en la cárcel por ello.
De esta forma, en defensa de un presunto derecho, se impone la mordaza y se finiquita el derecho a la libertad de expresión. Sólo puedes decir aquello que sea políticamente correcto.
Los juristas argentinos se llevan la mano a la cabeza ante una situación que no es original -el asunto comenzó en Brasil y el Gobierno Zapatero pretende también imponerse en España.
No sólo peligra la familia, esa célula de resistencia a la opresión: también peligra la libertad de expresión.
Eulogio López
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