En estos días se habla mucho de la posibilidad de que tengamos que pagar todavía más por la gasolina, con la excusa de financiar la deuda sanitaria.
No veo qué relación tiene la gasolina con los hospitales. Me parece que todo es una excusa barata para seguir subiendo los impuestos. Este tipo de argumento me suena a república bananera, o a discurso de siete horas de Fidel Castro.
Si hay una deuda sanitaria, cumplamos los presupuestos, quitemos de un sitio para poner en otro, reduzcamos gastos inútiles: pensemos un poco. Pero los políticos de turno siempre caen en la tentación de inventarse nuevos impuestos: es lo más fácil. Y pagamos todos.
José María Saldaña Medina
univ.aragon@terra.es