El Instituto Internacional de Investigación del Arroz (IRRI) y sus socios lanzaron en 2013 un total de 44 variedades mejoradas de arroz siguiendo su objetivo de ayudar a reducir el hambre en el mundo.
Alrededor de la mitad de la población mundial (3,5 millones de personas) dependen del arroz como fuente básica de alimento.
Las nuevas variedades incluyen: seis mejoradas destinadas a África Subsahariana; nueve tolerantes a la salinidad para Filipinas; y tres tolerantes a las inundaciones liberadas en el Sur de Asia. Uno de los grandes focos del IRRI es la mejora de variedades para adaptarlas a los efectos derivados del cambio climático.
El IRRI lleva años trabajando en el desarrollo de variedades que permitan a los agricultores de países en vías de desarrollo producir más con menos recursos. Una labor enfocada a reducir el hambre en el mundo.
"Estamos muy entusiasmados con estas variedades, especialmente con las liberadas en Nigeria. Son los frutos de muchos años de colaboración (…) El IRRI ha trabajado en estrecha colaboración con los programas nacionales de mejoramiento y esto dará lugar a una mayor colaboración que aumente la demanda de arroz en el África subsahariana", explica uno de los mejoradores de arroz de alto nivel en el IRRI. Sin duda se trata de un trabajo, que por supuesto ha de ser sostenible, orientado a la reducción de unos de los males endémicos que sufre el ser humano, el hambre.
Domingo Martínez