Parece imposible encontrar un solo dato positivo de esta legislatura de Artur Mas. Cien mil catalanes más en el paro, peor nivel de sanidad y educación, recortes sociales y la situación financiera de la Generalitat al nivel de "bono basura".
Y encima Mas se saca de la chistera la independencia, un tema que produce una profunda división dentro de Cataluña y perjudica a las empresas catalanas por el enfrentamiento y la desconfianza que crea en su principal mercado que es el resto de España. Es difícil hacerlo peor.
No es extraño que Mas se dedique antes de las elecciones a vendernos humo y paraísos independentistas donde los catalanes seremos ricos sin tener que hacer nada porque lo que ha hecho en esta legislatura no debería merecer ni un solo voto.
Pilar González Gutiérrez