El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, se marchó a China con medio ayuntamiento. Presentar a la gran potencia emergente la Expo de 2008, dedicada al agua, exigía una copiosa comitiva, con esposas incluidas, al otro lado del mundo.

Pero las autoridades aragonesas no reparan en gastos. El presidente socialista Marcelino Iglesias, por ejemplo, está dispuesto a pagar 10 millones de euros por un cuadro de Goya con vistas al mismo líquido elemento. Bueno, de cara a la mencionada Exposición.