El que fuera secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, con el anterior Gobierno popular salió el miércoles 20 al paso de la polémica abierta sobre la organización de células integristas islámicas en las mismas cárceles españolas. Según Astarloa, la estrategia seguida por el Gobierno ha sido la de "negar la mayor" a pesar del alarmismo y de las informaciones que diversos medios llevaban publicando en las últimas semanas.
La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, mintió. Dijo no haber recibido información de los funcionarios de prisiones, pero el parte de incidencias existe. Y además, en caso de que no existiera, habría bastado con que Gallizo leyera la prensa para enterarse de que existían problemas. Pero no lo hizo. Quizás porque estaba demasiado ocupada en la reorganización de la cúpula de Instituciones Penitenciarias.
Según señaló Astarloa en Intereconomía, la única solución para afrontar el reto y los riesgos de las cárceles españolas es "empezar por no ocultar la verdad". El ex secretario de Estado de Seguridad aboga por una política de Estado para afrontar el reto del combate antiterrorista y asegura que acudirá a la Comisión del 11-M a contar "toda la verdad". De momento, mantendrá la discreción que le ha caracterizado hasta la fecha.