• Las órdenes dadas, según el comité de empresa, llegan de la "la dirección de España y de más allá" y pueden suponer el cierre de la planta de Zumárraga.
  • En el horizonte está la  posibilidad de que la multinacional compre el mayor complejo siderúrgico de Europa, en Italia.
  • El grupo acerero señaló hace días que seguirá con la operación si es positiva para su actividad en Europa y genera valor.
Hace unos días, el día 22 de julio, les informábamos del aumento de la preocupación en Asturias por la posible marcha de ArcelorMittal. Pero la macha se extiende también al País Vasco. Las razones, en los dos casos, tienen la misma causa: la multinacional está estudiando la adquisición del mayor complejo siderúrgico de Europa, en Tarento (Italia). Eso provocó que saltaran las alarmas en el Principado. La sospecha estaba en que la producción de ese complejo -con una capacidad para más de diez millones de toneladas anuales de acero- puede afectar a las plantas de Avilés Gijón.

En el caso del País Vasco, los sindicatos temen que ArcelorMittal emprenda un "cierre temporal indefinido" de la planta guipuzcoana de Zumárraga el mes que viene o el próximo. Esa planta tiene 375 trabajadores, que ya se han bajado un 12% el salario el año pasado.

Lo ha explicado a Europa Press Enrique Baratta, responsable de las empresas del Metal de Guipuzcoa de Comisiones Obreras, el sindicato mayoritario en el comité de empresa, al que la dirección ha comunicado oficialmente la decisión de cerrar temporalmente la factoría. Según Baratta se debe a "órdenes de la dirección de España y viene de más allá".

La operación en Tarento no está cerrada. Hay elementos que desaconsejan la compra al grupo Ilva, como que esa planta pierde entre 60 y 80 millones de euros al mes, y requiere una inversión de entre 2.000 y 4.000 millones de euros para solucionar sus problemas medioambientales. Además, la compañía que preside Lakshmi Mittal (en la imagen), no es la única que ha mostrado interés por la fábrica de Tarento, por lo que la operación podría encarecerse.

Pero también hay un punto a favor de la adquisición: la subida del precio del acero en el mercado de materias primas, que podría permitir rentabilizar la inversión antes de lo planeado inicialmente.

A raíz de los temores en Asturias, la multinacional del acero con sede en Luxemburgo manifestó que "la compañía sólo seguirá adelante con la operación en caso de que ésta sea positiva para su actividad en Europa y genere valor para el grupo". Lógico, pero no aclara nada.

Andrés Velázquez

andres@hispanidad.com