Los números hablan por sí solos. España es el país de la Unión Europea más afectado por este problema. Los datos publicados por el Instituto de Estudios Económicos, muestran que en 2009 –último año para el que se facilitan datos comparados- el 26,3% de los jóvenes españoles entre 20 y 24 años no tienen ninguna ocupación, es decir, ni estudian ni trabajan.
Esta cifra está muy por encima de la media de los países de la OCDE, que se sitúa en el 17,7%. Sólo Reino Unido (19,1%) y Grecia (18,2%) tienen una tasa superior a la media. Dinamarca, Luxemburgo y los Países Bajos, todos por debajo del 10%, son los países con menor porcentaje de jóvenes inactivos.
Con un paro juvenil superior al 43%, urge tomar medidas, no sólo laborales sino también educativas.