Es verdad que las aguas de la opinión pública y publicada, especialmente cuando hacen referencia a la Iglesia, son a menudo turbulentas, pero no siempre reflejan el estado de la mar verdadera, la de la gente que sigue al Santo Padre y que le reconoce como Pastor del pueblo de Dios.
Es verdad que alguna vez se puede pensar que la barca de Pedro está en medio de vientos difíciles, como ha dicho el Papa a los cardenales, obispos y familias que almorzaron con él en Milán con motivo del VII Encuentro Mundial de las Familias. Sin embargo vemos que el Señor está presente, que el resucitado realmente está vivo y tiene en su mano el gobierno del mundo y el corazón de los hombres.
Jesús Martínez Madrid