Sr. Director:
Hojeando un periódico nacional venían dos noticias de educación: en una se decía que en la comunidad Madrid, los padres pueden optar a un puesto escolar en cualquier centro de la comunidad independientemente de cual sea su domicilio, dando libertad de elección a las familias.

Esta comunidad y otras no gobernadas por el partido socialista, ya han mostrado la intención de mantener los conciertos a los colegios, incluso a los que escolarizan sólo niños o niñas.

La otra noticia se refiere a las declaraciones de la Consejera de educación de Andalucía, que ha expresado su intención de revisar, en profundidad, la política de conciertos "preservando el predominio de la enseñanza pública". En esta comunidad la elección de centros se realiza con criterios de zonificación. En relación con los conciertos a centros que escolarizan solo niños o niñas, ya se ha publicado que a partir del próximo curso escolar se les retirará el concierto.

A la vista de estos datos cabe deducir que dependiendo del partido que gobierne en una comunidad cambian los principios por los que han de regirse los padres a la hora de escolarizar a sus hijos en temas como la libertad de elección de centro escolar ,público o privado y si escolariza en régimen mixto o solo niños o niñas.

Esto pone de manifiesto los contrastes radicales que existen a la hora de desarrollar el derecho a la educación, y más concretamente como entiende cada formación política la materialización de este derecho.

Los sistemas escolares en los países de nuestro entorno han ido evolucionando hacia posiciones de más autonomía, mayor libertad de las familias: introducido sistemas de financiación directa, para que haya una verdadera igualdad de oportunidades y un menor peso de los gobiernos en los currículum y organización pedagógica.

Todo esto para que realmente haya pluralismo social, una sistema más competitivo y en definitiva más libertad. Esto se ha conseguido abdicando de posiciones monolíticas y en muchos casos totalitarias, para dar el protagonismo a los "actores" de la educación: padres, profesores y alumnos.

En nuestro país se habla de la importancia de la educación, pero desde mi ideología, desde mi posición, poniendo trabas a las familias: imponiendo un sistema único de centro, las zonificaciones, impidiendo una financiación igual para cada familia ,para que haya verdadera igualdad y así puedan elegir centro: público o privado , mixto o diferenciado, según los criterios de las familias.

"Café para todos", sin más, en el siglo XXI, parece que no pega.

Las declaraciones que se están haciendo con motivo de la reforma educativa, planteada por el gobierno, mejorable indudablemente en varias temas, sobre todo en el protagonismo de las familias, pone de manifiesto, cómo cada uno va a su "avío": las comunidades a mantener sus privilegios, o su papel de oposición al gobierno, los organizaciones públicas según el "color".

Este galimatías parece indicar que no hay interés en conseguir un sistema educativo de todos, con calidad, puntero y con valores, sino que nos conformamos con tener una educación a nivel de la cola del mundo occidental. Nos debe preocupar poco que haya una tasa de abandono del 30% y de que las perspectivas de futuro sean poco halagüeñas a tenor de los resultados del informe Pirls, similar a PISA.

Los alumnos españoles de 4º de Primaria se sitúan por debajo de la media de la OCDE y de la UE en Lectura, Matemáticas y Ciencias, según las pruebas PIRLS.

Fernando Villar Molina