Uno de los aspectos de los avances del "yihadismo" en Irak y Siria, es el radical cambio estratégico que se perfila en la región más explosiva del mundo.
De momento, la dramática situación, que viven cientos de miles de desplazados, obligados a huir de sus hogares por la horda de fanáticos que aterroriza las poblaciones ocupadas, es la que ha motivado la todavía tímida respuesta de la comunidad internacional para combatir el terrorismo. Pero el problema de fondo es hasta qué punto los países musulmanes, empezando por la vecina Turquía, está dispuesta a erradicar de la zona la aparente disidencia islámica cuando, en los últimos años, se ha estimulado la exacerbación religiosa como instrumento político.
Esta ambigüedad explica los disturbios que se registran en Turquía donde las autoridades han declarado el toque de queda en cinco provincias kurdas, mientras el ejército se muestra indiferente ante el avance yihadista en la ciudad siria fronteriza de Kobani, donde vive una importante población kurda.
Jesús D.