En Zarzuela están enfadados con Pedro Campos y Calvo Sotelo. Al parecer, este armador ha invocado demasiadas veces el nombre de la Zarzuela en vano. Se da la circunstancia de que Pedro Campos ha sido uno de los principales muñidores de la vuelta al mundo, con origen en Galicia, y para la que ha conseguido el patrocinio de Telefónica. Pero también es Pedro Campos el líder de El Desafío Español, que competirá en la Copa América, Valencia 2007.
S.M. Juan Carlos I no sólo ha dejado claro a las posibles empresas patrocinadoras que no tiene nada que ver con El Desafío Español, sino que Pedro Campos no es su representante a ningún efecto.
Pero Campos es un señor muy capaz, que sabe moverse en el proceloso mundo de la exponsorización. Así, consiguió que fuera el club náutico de Valencia (precisamente la ciudad organizadora) quien le presentara como mentor de la participación española en la más importante regata de vela en el mundo. Además, salvó el enfrentamiento permanente dentro del Partido Popular valenciano entre Eduardo Zaplana y Francisco Camps.
Y de postre, y esto es lo más importante, se ha hecho con el patrocinio de Iberdrola que, casualmente, es la compañía líder en suministro de luz para todo el mercado valenciano.
Y todo eso revela su amplio margen de maniobra, solo que la Casa Real está un poco harta de que hablen en su nombre. Y a partir de ahora, quién sabe lo que puede ocurrir. Recordemos que patrocinar un desafío cuesta entre 60 y 100 millones de euros (más 100 que 60).
Ya sólo cabe esperar que Pedro Campos se comporte como lo que es, un armador y un empresario y no un regatista. No es una tontería, dado que en la última participación española en la Copa América, allá en Nueva Zelanda, su propio equipo le echó del barco y le prohibió subir a él. Más que nada para que no se entrometiera en lo que desconocía.