Lleno total en la mañana de este miércoles en el hotel Ritz donde la vicepresidenta De la Vega presentaba a la presidenta chilena, Michelle Bachelet. Se pudo ver juntos en amigable compañía al Defensor del Pueblo, Enrique Múgica con el embajador de Israel, Víctor Harel. Por supuesto, estaban todos los empresarios con intereses en el país a los que Bachelet agradeció el entusiasmo por Chile.
El acto fue muy protocolario sin posibilidad de turno de preguntas. La vicepresidenta De la Vega felicitó a la primera mujer presidenta de Chile así como la composición de un gobierno paritario. Ahora podemos visualizar el empoderamiento de las mujeres; las mujeres sabemos que siempre hay exámenes que revalidar; ninguna democracia estará completa sin la participación de las mujeres. La definió como miembro de una nueva generación de políticos de izquierda de tradición republicana con rostro social. La agenda social, según De la Vega, consiste en crecer más para distribuir mejor, un discurso repetido después por Bachelet.
Bachelet se presentó a si misma como heredera de la socialdemocracia chilena que ha gobernado los últimos 16 años. Reiteró su compromiso por la estabilidad en las cuentas públicas como un ejercicio de responsabilidad: los gastos sociales deben de tener asegurado su financiamiento. Además, defendió la apertura comercial en el Mercosur, UE, China, Corea, Oceanía y anunció que Chile trabaja ahora por un acuerdo comercial con Japón.
También anunció una reforma del sistema público de pensiones, que como es sabido fue capitalizado y cuenta con 7 millones de afiliados. Todo el mundo lo ha asumido como una previsión con generaciones futuras.