¿Qué hace una actriz como tú en una película como ésta? Esa sería la primera pregunta que, a bocajarro, se le debería hacer a Nicole Kidman sobre su participación en Bajo Amenaza.
Kyle Miller (un tratante de diamantes) y su atractiva esposa, una arquitecta llamada Sarah, viven en una lujosa mansión de las afueras junto con su hija adolescente. Una noche, disfrazados de policías, se cuelan en su hogar un grupo de delincuentes que pretenden conseguir un alto botín…
La originalidad brilla por su ausencia en esta película filmada por el famoso director Joel Schumacher, responsable en el pasado de títulos tan interesantes como: Un día de furia, El cliente o El fantasma de la ópera. Porque películas anteriores con argumentos similares a Bajo amenaza las hay a decenas, para ser exactos el pasado año llegaron a la cartelera dos españolas: Transgressión y Secuestrados.
En todas ellas, como ocurre en Bajo amenaza, la ausencia de hechos relevantes en el relato se intenta rellenar con un abuso de imágenes violentas provocadas por los delincuentes y la tensión que ello comporta.
Bajo amenaza está bien dirigida y no resulta tan "bestial" como la española Secuestrados pero no acaba de interesar a pesar de la presencia en el reparto de una pareja de estrellas como la mencionada Nicole Kidman o Nicolas Cage.
Para: Los que no lo pasen mal viendo personas sometidas a toda clase de humillaciones y violencia