- Escotet está empeñado en pagar los 600 millones restantes con el dinero de los demás.
- Aunque el grupo venezolano tiene de plazo hasta el 30 de junio de 2016 para realizar el siguiente pago (100 millones de euros), el nuevo propietario de la entidad gallega continúa a la caza y captura de fondos que estén dispuestos a comprar paquetes de acciones.
- Mientras tanto, aumenta el cabreo de los trabajadores de Banco Etcheverría: tienen el sueldo congelado mientras los directivos de la entidad se lo han subido un 70%.
- Escotet no ha querido esperar al visto bueno de Bruselas al nuevo plan de negocio y ha comenzado a mover fichas.
- El objetivo es llegar a 16.000 pymes y autónomos gallegos.
Cinco meses después de adjudicarse la subasta, Banesco ha pagado los primeros 403 millones de euros por Novagalicia Banco (NCG). Como recordarán, el grupo venezolano encabezado por Juan Carlos Escotet (en la imagen) se hizo con la entidad nacionalizada por 1.003 millones de euros aunque, como hemos publicado en Hispanidad, no era la mejor oferta.
Sea como fuere y tras el primer desembolso, Escotet continúa buscando socios para afrontar el pago de los 600 millones de euros restantes. En otras palabras, sigue a la caza y captura de fondos que estén dispuestos a comprar paquetes de acciones de la entidad. Tiempo tiene, si nos atenemos al calendario de pagos, ya que el siguiente plazo termina el 30 de junio de 2016. Entonces tendrá que desembolsar otros 100 millones de euros. Después tendrá hasta el 30 de junio de 2017 para pagar 200 millones y, por último, hasta el 30 de junio de 2018 para desembolsar los 300 millones restantes.
A todo esto, el cabreo de los trabajadores de Banco Etcheverría aumenta cada día que pasa. Lógico, si se tiene en cuenta que tienen el sueldo congelado –no se les ha aumentado ni siquiera el IPC- mientras que el de los directivos de la entidad ha subido hasta un 70%.
Pero además, los empleados de Etcheverría no parece que cuenten mucho en los planes de futuro de Escotet. Un ejemplo: el banquero busca ocho directores y ocho subdirectores para las oficinas de empresas de NCG en Galicia, pero no se lo ha comunicado a los empleados de Echeverría, ni siquiera a través del portal interno corporativo, para que puedan optar a esos puestos.
En cualquier caso, Escotet no ha querido esperar al visto bueno de Bruselas al plan de negocio de la entidad y ha ordenado a Francisco Botas, director general corporativo, que mueva ficha. ¿Y a que no adivinan cuál es el objetivo comercial del banco Sí, las pymes. El propósito es conceder créditos a 16.000 pequeñas empresas y autónomos gallegos.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com