- Como el resto de la banca española, pierde dinero con la red. Pero el problema de Bankia es mayor: La Troika sólo le permite hacer banca doméstica, ahora en punto cero.
- Y encima no puede crecer en otras áreas ni hacer banca corporativa.
- Ni tan siquiera tener participaciones industriales, que ahora le vendrían muy bien.
- El grupo sale adelante con la intermediación en deuda pública. Pero para eso bastan una veintena de técnicos, no 20.000 empleados.
- Un secreto a voces: todos los bancos pierden dinero en España con el negocio detallista: todos.
- Goirigolzarri habló en una Junta de Accionistas, convertida en un problema de orden público.
- Y, naturalmente, recordó que Bankia no necesita ninguna aportación extra de capital.
Durante la mañana del martes 25, José Ignacio Goirigolzarri (en la imagen), tuvo que dirigir la Junta de Accionistas de Bankia, en Valencia en mitad de un pitido ensordecedor de un cuerpo accionarial ligeramente cabreado y más bien poco educado. Si hubiera sido posible, seguramente habrían retrasado la Junta más allá del 19 de julio, cuando se cerrará el asunto de las preferentes, al menos a efectos políticos, que no a efectos judiciales.
El presidente del Grupo defendió la gestión de su equipo directivo, y aseguró que Bankia no necesita más capital. Respondía así al rumor sobre una nueva inyección de 5.000 millones de euros de capital para la entidad. Rumor un poco tonto, porque lo cierto es que a Bankia no le falta capital: le sobra. Lo que le falta es negocio, el único negocio que le permiten desarrollar los severos mandatos de la Troika: el negocio doméstico y en su ámbito de cobertura. Las exigencias llegan a tal punto que si quisiera instalar una oficina en otra provincia, que no dependiera del ámbito OCDE -cobertura de las siete cajas fusionadas-, tendrían que ubicarla en la capital, no en un pueblo.
Pero el problema mayor no es ese. Un secreto a voces: ningún banco español, ni los buenos ni los tocados, ganan dinero en banca doméstica en España. Lo pierden todos desde que empezó la crisis, y vamos para seis años, cinco ejercicios… No pueden dar crédito porque no hay demanda de créditos, salvo para refinanciar... y el Banco de España se prepara a ponerlo más difícil mediante las nuevas provisiones sobre refinanciación. Y ojo, si los tipos no suben, el negocio doméstico seguirá siendo un desastre. No ocurre lo mismo en el extranjero... pero la Troika le prohíbe el negocio internacional.
No puede hacer banca al por mayor, ni banca corporativa para grandes empresas; no puede mantener sus industrias participadas -le vendría genial para mantener unos ingresos por dividendo-. La única partida que ofrece rentabilidad es la intermediación con deuda pública. Vamos: coger dinero al 0,5% y comprar deuda pública al 3-4%. Con eso compensa las pérdidas de la red. Claro que ese negocio puede hacerse con una veintena de técnicos, no se necesitan 20.000 de plantilla. También las comisiones, claro está, pero entonces puede perder clientes.
Todo lo anterior demuestra que el rescate bancario y el consiguiente memorándum de la Troika es un destroza-bancos, los bancos que se pretendían salvar. Así, ¿cómo quieren que suba la acción Dicho esto, Goiri está haciendo lo que puede hacer, pero no más.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com