El director del Grupo de Estudios Estratégicos (GEES), Rafael Bardají, apostó ayer por "un nuevo órdago" de las tropas internacionales en Iraq, incluyendo la posible entrada en las mezquitas islamistas: "A lo mejor ha llegado la hora de cambiar el actual guante de seda por el guante de Boxeo".

 

Bardají cree que "no existe alternativa" para luchar contra el islamismo radical y se alinea con la denominada "revolución permanente" de Bush por la democratización de Oriente Próximo. Como se ve, todo un ejemplo de "compromiso atlantista". Una buena razón para que el nuevo Gobierno socialista decidiera sustituirle hace dos meses como subdirector del Real Instituto Elcano que, sin embargo, le invita a su patrocinado curso de verano de El Escorial "El nuevo (des)orden internacional". Cosas veredes...

 

En el análisis de Bardají sobre la evolución de Bush, el ex subdirector del Real Instituto Elcano considera que tras el 11-S se produce un giro sustancial. El presidente de los Estados Unidos deja de pensar en el peligro ruso o chino para centrar sus energías en el gran enemigo de Al Qaeda y el terrorismo internacional. Un terrorismo "de pautas planificadas" que pretende la destrucción de la cultura occidental y un califato de Bin Laden donde se incluye Al Andalus...

 

Del Bush del eje del mal se pasa al Bush de la "doctrina anticipatoria" que para Bardají es distinta a la doctrina preventiva. La anticipación -según la doctrina Bardají verbalizada por el ex presidente Aznar- consiste en la anticipación ante un "riesgo inminente". Según Bardají, los estadounidenses actuaron movilizados ante la eventualidad de tal riesgo. Un riesgo que finalmente se ha revelado inexistente, al menos de manera "inminente". ¿Será que la CIA no facilitó suficiente información al gobierno Bush?

 

Por lo demás, Bardají cree que Afganistán es un lugar más peligroso que Iraq, aunque aprueba la decisión del Ejecutivo Zapatero de enviar tropas de pacificación.