En el marco de la Unión Europea hay que resolver el problema del secuestro de cooperantes.
Es un goteo permanente. Me gustaría diferenciar los cooperantes comprometidos que dedican largos periodos de tiempo al servicio de los más desfavorecidos y el "turismo" de la cooperación que se circunscribe a una semana o quince días de solidaridad. Los primeros hay que apoyarlos mientras que los segundos tienen que ser desalentados. El mundo de las ONG es amplio y complicado, porque en muchos casos se ha profesionalizado en el peor de los sentidos.
Mucho dinero se pierde en sueldos y estructuras de gestión y otro tanto en la corrupción en los países de destino. He de reconocer que me siento mucho más unido a la labor abnegada, eficaz y silenciosa que hace la Iglesia en esos países de alto riesgo. Es, sin lugar a dudas, la organización solidaria más completa y eficaz del mundo.
JD Mez Madrid