Seguramente muchos de ustedes jugaron de niños a 'Hundir la flota', pues bien, Batleship está inspirada en ese conocido juego y quizás por ello no posee mucho desarrollo argumental.
En un enclave tan paradisiaco como Hawai, los tripulantes de un destructor norteamericano se verán las caras con un peligroso enemigo: un ejército alienígena, de similares características a los humanos, que busca un planeta para instalarse. Cinco naves de reconocimiento están dispuestas a enviar un mensaje a sus semejantes, en el Planeta G, informándoles de que la Tierra es habitable para ellos. Las únicas armas para detener a esos seres provistos de un armamento más avanzado será el valor y el ingenio…
Naves espaciales alienígenas que recuerdan a las de Transformers y efectos visuales generados por ordenador que recrean batallas navales, al parecer asesoradas por la Marina estadounidense, son las notas distintivas de este largometraje entretenido, pero sin ninguna sorpresa argumental, donde se recurre a lugares comunes en este tipo de películas como la metamorfosis de un mal soldado en un excelente capitán o el valor y el patriotismo esgrimidos por los marineros en situaciones clave…
Lo más reseñable de esta película son algunos de sus actores secundarios: es el caso de la cantante Rihanna, de Brooklyn Decker (la guapa de la película y novia del protagonista) que en la vida real es la esposa del tenista Andy Roddick o, finalmente, del coronel con prótesis en ambas piernas que está encarnado por Greg Gadson, un verdadero héroe americano, un militar que perdió ambas extremidades, por encima de las rodillas, en la guerra de Irak.
Para: Los que les gusten las películas comerciales, es decir, de ver y olvidar casi al salir del cine