Si alguien quiere hacerse con el BBVA, deberá de poner 60.000 millones euros encima de la mesa. Ese el discurso permanente de FG y el que ha esgrimido también el consejero delegado del banco, José Ignacio Goirigolzarri, que en la mañana de este miércoles presentaba los resultados del banco en los primeros nueve meses del año. Hasta tres veces le han preguntado sobre el asunto y en las tres veces ha respondido lo mismo.
¿No les inquieta que hasta hace poco sonaban como comprador y ahora aparezcan en las quinielas como comprado? Goiri responde con el somos la leche: el segundo banco por retribución al accionista de Europa y eso se traduce en crecimiento bursátil, aunque yo considero que el mercado no ha valorado suficientemente nuestra capacidad de crecimiento. Según el consejero delegado, esos buenos datos junto al magnífico equipo de gestión, han generado unos multiplicadores sobre el título. Pero deja claro que la posición de la casa es apostar por el crecimiento orgánico aunque sin descartar el no orgánico si encuentran una buena oportunidad de inversión. Analizaremos todas las alternativas en términos de generación de valor.
Ya, pero teniendo en cuenta la ausencia de núcleo duro en el banco, ¿con qué mecanismo cuentan para protegerse de eventuales opas hostiles tanto extranjeras como nacionales?, pregunta hispanidad. Goiri ya empieza a ponerse nervioso y afirma ya haber contestado a la pregunta. Que yo sepa ni el City ni el Deutche Bank tienen núcleos duros, responde tras insistir en que la fortaleza de la capacidad de crecimiento está siendo valorada por el mercado.
Y va la tercera: ¿No es una muestra de las expectativas de operación corporativa el espectacular crecimiento bursátil? Y es que efectivamente, el BBVA acumula un 25,4% de crecimiento bursátil en lo que llevamos de año. Insuficiente para un Goiri que se compara con los 18 mayores bancos de Europa. Estamos en el quinto lugar y estamos bastante insatisfechos porque otros años hemos estado en el primero o segundo lugar. Y es que el chico es de Bilbao. Y sobre tod insiste en que el mercado no ha valorado suficientemente la capacidad de crecimiento del banco, que siguiendo sus palabras, imprime mayor velocidad de crucero y manifiesta crecimientos potentes que les permiten afrontar el futuro con optimismo.