En concreto, la entidad presidida por FG dejó de ganar 366 millones de euros y el lucro cesante del grupo de Botín alcanzó los 477 millones
El 11 de octubre todo cambió en Telefónica. Se celebró en Londres la conferencia de inversores y la compañía inició un rally alcista en bolsa, que le ha llevado desde los 19,3 euros por acción con los que cerró el día 10 hasta superar los 23 en la sesión del viernes 2 de noviembre.
Al mismo tiempo, la CNMV hacía públicas las ventas de títulos de la operadora realizada por los dos grandes bancos… justo antes del subidón.
Así, el BBVA vendió un 1,54% de Telefónica, unas 73 millones de acciones entre el 11 de agosto (17,4 euros por acción) y el 3 de septiembre (18,27 euros por acción). Siendo indulgentes, el BBVA compró a 18 euros por acción, cinco euros menos de los 23,15 a los que cotizaba a mediodía del viernes). Por tanto, en el mejor de los casos, el BBVA perdió –para ser exactos, dejó de ganar, lucro cesante- 366 millones de euros.
Lo mismo le ocurrió al Santander, que vendió un 2% de Telefónica para pagar ABN, pero lo vendió, asimismo, a una media de 18 euros. Es decir, que Emilio Botín tuvo un lucro cesante de 477 millones de euros.
El BBVA está en el Consejo de Telefónica pero ni la entidad con sede en Bilbao ni los cántabros confiaban mucho en el recorrido bursátil de su participada.