¿Creen ustedes que algún niño, por muy enfermo que esté, desea morir Los niños no se suicidan salvo que los adultos que tengan al lado les hayan rodeado del hálito de angustia que lleva a la desesperación. Generalmente, por desamor. En cualquier caso, los niños nunca se desesperan: aman demasiado la vida. La desesperación es obra de nosotros, los mayores. Chesterton decía que el primer modo de pensamiento es el agradecimiento... la gratitud por estar vivo.
Pero en Bélgica piensan que no. Y entonces deciden 'eutanasiar' menores. La verdad es que la eutanasia infantil, por definición, no es eutanasia, es infanticidio. No es suicidio, es homicidio. Se veía venir, porque si por debajo promueves el aborto y, por encima, los adultos, el suicidio, lo lógico es que acabes en eutanasia infantil, es decir en homicidio infantil.
Para niños enfermos, aseguran. No hombre, no. En este caso no se necesitan enfermos, lo que se necesita es un país enfermo, como Bélgica, representado por unos diputados enfermos: los que han votado esta salvajada.
Cuando Holanda, pionero en la materia, con Bélgica como copiona, aprobó la eutanasia, un amigo holandés me decía que su pequeño país necesitaba llamar la atención en el mundo. Hay que reconocer que ni tan siquiera eso están consiguiendo holandeses y belgas. Y es que nuestras tragaderas se han hecho inconmensurables.
Eulogio López
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