La reciente liberalización del rito católico antiguo y las disposiciones litúrgicas que el Papa trata de recuperar a través de sus gestos en la celebración, están dando sus frutos: vuelven las velas y la cruz en el altar, la comunión de rodillas y en la boca, determinadas casullas
La Conferencia Episcopal norteamericana, por ejemplo, ha decidido poner de nuevo, en el centro del presbiterio de las catedrales, el sagrario, relegado hasta hace poco a capillas laterales, a veces remotas.
En las iglesias de Roma, la cruz en el centro del altar está reapareciendo. Y en ciertas parroquias españolas se vuelve a poner el comulgatorio, siguiendo el modelo de lo que hace el Papa en el Vaticano.
Benedicto XVI, como buen pedagogo, sabe que vale más el buen ejemplo que mil palabras.
Lole Bravo