Sr. Director:
Lo primero es felicitarle por publicar cartas contrarias a las tesis que manifestaba en su artículo. Para mi desilusión, aún no hemos sido capaces de encontrar a una persona 'de izquierdas' que no se sulfure rebatiendo argumentos, si es que en alguna de esas dos cartas se rebate algo. Ya lo decía un compañero periodista de EEUU, Joe Cristiano, "es un signo inequívoco de falta de inteligencia".
En cualquier caso, quería comentarle que estoy extremamente satisfecho con la próxima publicación del "Motu Proprio" sobre la liberación de la Misa Tridentina.
Lo estoy porque, sólo en Madrid, ya hay una comunidad consolidada de fieles que asistimos a este tipo de misa, con permiso del Arzobispo, y que lleva a cabo el Instituto Cristo Rey Sumo Sacerdote -y no menciono a los lefebvristas-. Quiero decir, Señor Director, que hay demanda. Una demanda que en España no llega ni a los talones de la de otros países, pero que Su Santidad ha sabido satisfacer, gracias a su amor a la Tradición de la Iglesia y a sus "tesoros".
Esta liberación supone, por tanto, la satisfacción de esas viejas reivindicaciones y la posible reintegración plena de los seguidores de Msgr. Lefebvre, lo cual no dejaría de ser una muy buena noticia para la Iglesia Católica.
El 'Motu Proprio' supone también un reto, porque los elementos más progresistas de la Iglesia están, como se dice popularmente, 'que trinan'. Espero que Benedicto XVI, como Polonia frente a la maquinaria ateísta de la UE, resista.
Sí, que resista. Simplemente porque hay cosas más importantes que fijar "un consenso", cuando se defienden principios. Estamos defendiendo unas ideas que no gustan, y así nos lo demuestran las cartas que he leído en contra de la línea editorial de este diario, pero son ideas que merecen la pena.
Así que les insto a lo mismo: siga adelante, porque le aseguro que llueve o truene, en esto tiene razón.
Miguel Vinuesa
miguel_vinuesa@yahoo.com