Señor. Director:
Al dirigirse a los más de 200 participantes en la Asamblea de la Pontificia Academia para la Vida cuyo tema en los trabajos era "Diagnosis y terapia de la infertilidad", frente al problema de la infertilidad de la pareja- explicó el Pontífice- es imperativo considerar con atención la dimensión moral, buscando un correcto diagnóstico y una terapia que corrija sus causas.
Benedicto XVI reconoció que "la ciencia no siempre es capaz de responder a los deseos de tantas parejas, por ello les recordó a los esposos que viven la condición de infertilidad que esta no constituye un motivo de frustración en su vocación matrimonial". Así, "los cónyuges por su vocación bautismal y matrimonial, están llamados a colaborar con Dios en la creación de una humanidad nueva.
La vocación al amor, de hecho, es vocación a la donación de sí y esta es una posibilidad que ninguna condición orgánica puede impedir. Por lo tanto, donde la ciencia no encuentra una respuesta, la respuesta que dona la luz viene de Cristo".
También habló del campo de la investigación medico científica donde a veces- como dijo el pontífice- "la verdad resulta ofuscada". "La gente tiene confianza en ustedes que sirven a la vida, tiene confianza en su compromiso y apoyo a quienes necesitan consuelo y esperanza. No cedan nunca a la tentación de tratar el bien de las personas reduciéndolo a un mero problema técnico. La indiferencia de la conciencia frente a lo verdadero y el bien representa una peligrosa amenaza para un auténtico progreso científico".
Enric Barrull Casals