El Centro Carlos III recibe 32 millones de euros adicionales de ayuda a la investigación biomédica
Los niños vienen con un pan debajo del brazo y Bernat Soria llega al ministerio de Sanidad con una nueva Comisión Nacional de Reproducción Asistida hecha a su medida. "Las modificaciones que recoge este Real Decreto se hacen necesarias en virtud de las nuevas atribuciones otorgadas a la Comisión por la Ley de reproducción humana asistida de 2006". Es decir, la nueva Comisión ‘bendecirá' el troceo de embriones y Soria llega para impulsar tanto la Ley de Reproducción Humana Asistida como la Ley de Biomedicina, aprobada el pasado 5 de julio.
Por lo demás, el asunto es ‘vestido' de cuestión burocrática. "Estas modificaciones afectan a la composición, funciones y adscripción de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida, y contribuirán a mejorar su eficacia, lo que redundará en beneficio de los ciudadanos", señala la nota oficial.
Además, el Consejo autorizó al Instituto Carlos III –que concentra toda la investigación en medicina regenerativa- a adquirir compromisos de gasto con cargo a los tres próximos años para facilitar la aplicación de las investigaciones a los ensayos clínicos. En total, 30 millones de euros adicionales para fomentar la I D mediante la contratación de nuevos investigadores, tal y como señala la Ley de Biomedicina. O sea, más dinero para investigaciones que han demostrado su fracaso curativo, además del rechazo ético que supone trocear o utilizar vidas humanas aunque sea con fines supuestamente curativos. Las células madre embrionarias no sólo no curan sino que generan tumores.