Ahora dice que el tema de la eutanasia es un asunto de Justicia
Estaba en los programas como inaugurador oficial del curso de la Universidad Menéndez Pelayo sobre la muerta digna. Un curso organizado por el Dr. Montes que aspiraba a ser el soporte intelectual del planteamiento de eutanasia del Gobierno. Pues bien, finalmente el ministro de Sanidad, Bernat Soria, se descolgó y no fue.
Y es que no está nada dispuesto a que le utilicen de banderín de chorradas socio-morales. Está quemado. Así que ni una chorrada ni una foto. Nada. El pasado viernes le preguntaron sobre la eutanasia en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Como dijimos, insistió en que la estrategia de su ministerio es universalizar los cuidados paliativos y que ir más allá obligaría a hacer una reflexión más amplia y que en todo caso, es responsabilidad del ministerio de Justicia. Lo que decidan, lo aplicaré, vino a decir.
Está en horas bajas. Y es que a Soria le han cortado el pelo. Le han quitado las competencias investigadoras y en breve le traspasaran ‘su' instituto Carlos III a Ciencia a Innovación. En un ministerio con competencias transferidas, se ha convertido en un florero. Y no está dispuesto. Y lo peor: el regreso al mundo científico no lo tiene nada fácil: Soria está ya demasiado desprestigiado.