La Sindicatura, guardián de las esencias de la ‘banca austera' creada por el anterior presidente, posee un 14,5%, Allianz el 9,6, Americo Amorim el 7,8,  y Bhavnani está a punto de alcanzar el 5%

El inversor indio no necesita esta vez de un Credit Agricole pues ya lo tiene dentro: se llama Allianz. La Sindicatura, liderada por José María Mas, intenta comprar más acciones. Ni que decir tiene que el Gobierno Zapatero no defendería la españolidad del Popular.
El fallecido Luis Valls Taberner no sólo creó un banco: creó un estilo bancario propio. Por ejemplo, consiguió terminó en el Popular con el mayor vicio de la aristocracia financiera española: el cobro de participación en beneficios a costa de los accionistas. De la misma forma, se negó a premiar a los ejecutivos con instrumentos "corruptibles", como las opciones sobre acciones, y siempre que algún directivo decidió marcharse a la competencia para cobrar más no puso ninguna pega. En definitiva, creó un ‘banco austero', verdadera patente mundial. Y además, el más rentable del mundo.

Para preservar ese estilo, nació la Sindicatura de Accionistas, una serie de familias históricas que invierten conjuntamente, aunque es verdad que pueden entrar y salir cuando quieran. La Sindicatura posee un 14,5% del capital del banco, pero otros accionistas, presuntamente amigos, han ido elevando sus participaciones durante los últimos tiempos. Así, Allianz, la primera aseguradora de Europa, presente en el sector bancario desde hace décadas, en el caso del Dresdner  con pleno control de la gestión, ya posee el 9,6% del capital. Pero es que el especulador portugués Americo Amorim, uno de los llamados "ricos de la democracia", o nuevos ricos lusos, posee el 7,8%. Ni uno ni otro pertenece la escuela Valls. Tampoco conviene olvidar, aunque este no parece un peligro, al inversor andaluz Nicolás Osuna, con un 3,9% del capital.

Hasta ahora el equilibrio ha funcionado. Al actual presidente Ángel Ron, le ha nombrado, como siempre, la Sindicatura. Sin embargo, la llegada del inversor indio Ram Bhavnani puede romper tan delicado equilibrio. Ya lo hizo en Bankinter. Bhavnani está a punto de llegar al 5% del capital de Popular. Y aquí no necesita, como en Bankinter, de un Credit Agricole. Lo tiene dentro, se llama Allianz, que es socio industrial. Ese 5% de Bhavnani podría romper el equilibrio, como ocurrió en Bankinter.

Ahora mismo, en la Sindicatura se baraja la posibilidad de aumentar la participación, aunque no es sencillo: se precisa mucho dinero. Y es que está bien fiarse, pero es mejor no fiarse.

Por otra parte, el presidente del Popular, Ángel Ron, sabe muy bien que el Gobierno Zapatero, siempre sectario, no movería un dedo por defender la españolidad del Popular. Para el ideologizado Ejecutivo, el Popular sólo es "el banco del Opus". Es más, constituiría una estupenda moneda de cambio para cualquier canje internacional, por los que tanta querencia siente ZP y que casi siempre -recuerden los casos de Endesa e Iberdrola- acaban en chasco.