Con ello busca "evitar cualquier interferencia de convicciones religiosas, filosóficas o ideológicas en los objetivos educativos".
Para la izquierda abertzale, el laicismo es "un elemento imprescindible para que una sociedad sea plenamente democrática".
En su intención de acabar con cualquier elemento religioso en la vida pública vasca, también proponen retirar todos los "recintos destinados al culto" de los edificios públicos, y además "no se donará suelo para lugares de culto ni otro tipo de centros educativos o de otra naturaleza religiosa".