Blanco se ha quedado sin ministerio. Y bien que lo lamenta. Es el ministerio del gasto y se ha quedado sin presupuesto. Los barones se rebelan: quieren carreteras, AVEs, etc. Y Blanco se las había prometido. Ahora quedan en el congelador. Para su desgracia. Por cierto, ¿dónde queda la eliminación de las dos ingenierías públicas de su departamento que según dijo- eran más costosas que en mercado y que serían eliminadas antes de prescindir de un secretario de Estado?
Por lo demás, Blanco anuncia que los recortes se realizarán en todas las CCAA y en todas las CCAA. Para que no haya agravios comparativos. Recortes para todos. A todos café, como en la Transición. Y es que Revilla anda cabizbajo preguntándose cómo es posible que a él le hayan hecho eso. Miguel Sanz (Navarra) tres cuartos de lo mismo. Así que Blanco sale al paso: habrá para todos.
Anuncia que se buscarán mecanismos alternativos de financiación: es decir, colaboración público-privada. Pero la realidad es que ese mecanismo no ha terminado de funcionar. Y la realidad es que los 17.000 millones de euros de infraestructuras anunciados antesdeayer se han desinflado como el algodón de azúcar.