Está claro que Blanco no es Rubalcaba. Por más que intente estar contenido a la hora de evitar los comentarios sobre otros partidos políticos, su particular estilo acaba aflorando. Así, cuando le preguntan por el caso Camps, recurre a la eterna coletilla de "El Gobierno respeta las decisiones judiciales", pero no puede evitar darle una pequeña colleja al PP: "Lo que opine yo es irrelevante, lo relevante es lo que pueda opinar el Sr. Rajoy", señala tras esbozar una sonrisa pícara. Para venir de Pepiño, la frase es bastante sutil.
El nuevo portavoz sabía que otra de las preguntas tradicionales en las ruedas de prensa de cualquier miembro del Gobierno es la del adelanto de elecciones. En el curso de verano de la APIE en Santander, Blanco zanjó la cuestión remitiéndose a las palabras del presidente del Gobierno, que había anunciado que pretendía cumplir los plazos. En esta ocasión, el ministro traía una frasecita preparada con intención de quitarse de encima la pregunta en el presente y en el futuro: "Cada vez que me pregunten por las elecciones anticipadas les diré que queda una semana menos". Puede que consiga su objetivo e incluso haga reír a los presentes, pero el hecho de que haya dejado de ser tajante refuerza la idea de que Rubalcaba se ha salido con la suya.
Mariano Tomás
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