El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Blázquez, comparecía este jueves ante el Club Siglo XXI. La sala, no muy grande, a rebosar. Gran expectación entre un público tirando a laicista militante que más que preguntar aprovechó para hacer de pin-pan-pum con el purpurado.
En el turno de preguntas, cómo no, el interrogante sobre qué pasa con la COPE. Mons. Blázquez respondió que la Conferencia Episcopal no es la mamá de la COPE. Una buena respuesta, aunque un pelín inexacta. Es verdad que los propietarios de la COPE son los obispos, no la Conferencia Episcopal. Pero también es verdad que la Plenaria de la CEE ha sido utilizada de facto de Consejo de Administración.
Y también es verdad que cuando se produjo la crisis de los humoristas que se hicieron pasar por el presidente Zapatero ante el recién elegido presidente boliviano, Evo Morales, fue el propio Blázquez quien tomó cartas en el asunto desautorizando la actitud de los humoristas-periodistas y recordando que la COPE tiene un ideario al que uno se debe de ajustar. No, no es una mamá, pero sí su dueña. Y la propiedad tiene sus responsabilidades.
Por otra parte, alguien le preguntó por su falta de autoridad al frente de la CEE. Esa sensación de que Mons. Blázquez, quizás por la distancia (sigue siendo obispo de Bilbao), quizás por personalidad, no ejerce como debiera dejándose comer la merienda por otros. El presidente de la CEE respondió que ejerce sus funciones como mejor puede y sabe, pero recordó que el presidente de la CEE no tiene autoridad, sino que esta deriva de Pedro directamente a los obispos. Una buena respuesta que sin embargo, cuestiona la misma existencia de las conferencias episcopales.