El negocio que genera el aborto, y las terribles secuelas que ocasiona, quedan al descubierto en este documental estadounidense realizado desde una perspectiva provida.
Blood Money (dinero ensangrentado) iba a titularse, en un principio, El Holocausto estadounidense, pero a medida que sus responsables (el director David K. Kyle y el productor John Zipp) iban recabando testimonios se dieron cuenta de que la tragedia del aborto iba siempre unida a la palabra dinero.
El documental, clásico en estructura y modesto en medios materiales, realiza un recorrido histórico para explicar cómo este acto punible ha pasado a ser considerado un derecho de la mujer en menos de un siglo. Narrado por la Doctora Alveda King (sobrina de Martin Luther King) lo más estremecedor de este documental no es contemplar hasta qué punto muchas mujeres que han abortado han quedado tocadas de por vida, sino escuchar los subterfugios que utilizaban presuntos monitores de educación sexual para engañar a las jovencitas. A este respecto es impactante lo que manifiesta Carol Everette (que llevó a cabo alrededor de 35.000 abortos en Dallas): Queríamos darles a las jóvenes bajas dosis de píldoras anticonceptivas o un preservativo defectuoso para que quedaran embarazadas. Nuestro objetivo eran de 3 a 5 abortos por cada niña entre trece y dieciocho años.
Blood Money resulta irreprochable en cuanto a contenido, aunque cinematográficamente no está bien resuelto. Así, cuenta con un arranque que se alarga innecesariamente en consideraciones científicas y legales sobre el momento en que empieza la vida, lo que se traduce en que tarda demasiado en entrar en materia: en ofrecer testimonios impactantes, en mostrar datos sobrecogedores sobre el número de abortos diarios cometidos en EEUU (la mayoría, por cierto, entre la población negra) y su forma de realizarlos legalmente (muchas veces en condiciones sanitarias lamentables).
En España la película, que pretende concienciar y animar a la gente a luchar contra el aborto, cuenta con testimonios de los principales responsables de las asociaciones Provida de nuestro país, en un intento de darle a este documental un aire más cercano.
Para: Todos aquellos que quieran ver lo que se mueve y esconde detrás del aborto