Nunca un viaje discreto ha sido tan comentado. Si el Gobierno socialista pretendía sigilo, ha conseguido el objetivo opuesto. De manera que el ministro de Defensa, José Bono, comparecerá ante el Congreso de los Diputados para explicar los detalles de sus escasas seis horas en Caracas.
Según ha explicado la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el viaje de Bono se enmarca en el trabajo del Ejecutivo de favorecer los intereses nacionales de industria, naval y armamentística. De la Vega justificó esa discreción porque Bono ha ultimado el protocolo que podría firmarse el próximo marzo con un viaje del presidente del Gobierno. Además, la vicepresidenta afirma que se ya existen protocolos similares con otros países como Colombia o Chile, por lo que niega que el firmado con Venezuela pueda agrandar la crisis diplomática entre ambos países.
Por último, Fernández de la Vega aclara a Hispanidad que el viaje de Bono ha tenido un carácter exclusivamente empresarial y militar, no político. De esta forma, sale al paso de las especulaciones que apuntaban a un posible proceso negociador entre el Gobierno y la banda terrorista ETA en Venezuela.