Así de claro se manifestaba el ex ministro de Defensa, José Bono, en los desayunos de Telemadrid en la mañana de este jueves. Lo más interesante es que la contundente afirmación la realiza tras afirmar que ha tenido acceso a información como responsable del CNI. Y les puedo asegurar que son mala gente. Más claro, agua; se le entiende todo. Al menos en este tema y en alarmarse por el pisoteo de la tumba de Gregorio Ordoñez y en criticar a Ibarretxe por no querer hablar con el Foro de Ermua, pero sí con Batasuna. También cesura al consejero de Justicia, Joseba Azcárraga por afirmar que Ibarretxe no es un ciudadano cualquiera
Sin embargo, Bono se muestra equidistante en otros asuntos. Disciplina obliga. Por ejemplo, se plantea si es ilegal reunirse con quien ha sido ilegalizado. Y se muestra muy cauto cuando Fernando Jáuregui le pregunta sobre si Zapatero le consulta. Hablamos, pero tanto como consejo ya es mucho; pero sí que le puedo decir que siempre le he dicho lo que pensaba, responde Bono.
En cuanto a los expedientes a determinados miembros de la Guardia Civil, Bono se muestra partidario por supuesto de que se abran, ya que existe una limitación en su reglamentación y no se puede incumplir la ley. En su opinión, es un mal ejemplo ver a un guardia con el tricornio y el puño en alto. Además, alabó la labor que realizan: vale un potosí y criticó que se hayan organizado en sindicatos clandestinos. Sin embargo, considera que sus jefes deben actuar en representación de sus derechos y que no tiene sentido que un guardia cobre mucho menos que un mosso o un ertzaina. Eso sí, deja sin responder con claridad a la pregunta de si se debería abandonar el carácter militar.
Por último, Bono demuestra seguir muy pegado a la política castellano-manchega. Tiene narices que se trasvase el Tajo desde la cabecera dejando una cloaca en Toledo y se nos acuse de insolidarios cuando nos dejamos por que no se trasvase el Ebro desde la desembocadura. El ex ministro considera que el agua debe ser de todos, pero sobre todo de quien más la necesita y considera que la costa levantina ya ha abusado suficientemente de un desarrollo urbanístico salvaje.
En cuanto a Miguel Sebastián, señala que cree que tiene posibilidades y que si le piden que esté en la campaña de Madrid, irá. Tengo el mejor de los conceptos de Sebastián, concluye.