El presidente del Parlamento Europeo, José Borrell, has sido preguntado esta mañana sobre su pronóstico en relación al gobierno alemán tras el empate producido en las elecciones del pasado domingo. No se quiso mojar mucho, pero sí ironizó diciendo que esto demuestra que antes de las elecciones no conviene hablar de impuestos y es que la candidata democristiana, Angela Merkel, había prometido recortes fiscales en la campaña electoral. No conviene vender la piel del oso antes de cazarla, concluye Borrell.
Por cierto, el presidente del Parlamento Europeo ha destacado la paradoja de que conoceremos la composición del gobierno afgano antes que la del alemán. Por supuesto, obvió la circunstancia de que las elecciones afganas están siendo tuteladas por las tropas de la OTAN. En relación a Alemania, Borrell apuntó a la necesidad de esperar a las elecciones en el estado de Hesse (2 de octubre), que proporcionarán tres diputados que a su juicio serán esenciales para determinar el futuro gobierno alemán.