Las dudas sobre la viabilidad-rentabilidad de operación de compra del Santander Central Hispano (SCH) sobre el Abbey y el efecto de dilución del capital sobre los accionistas del banco cántabro, hacían temer un fuerte castigo a la cotización de los títulos. Una estrategia si tenemos en cuenta que la compra se hará por intercambio de cromos.

 

La estrategia consiste, pues, en aguantar la cotización hasta que la operación reciba todas las bendiciones exigibles. Y así Botín anunció la autocompra del 4% del capital (190 millones de títulos), que evitase el efecto negativo sobre la acción. El jueves 5 informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que entre el 26 y el 4 de agosto la sociedad Pereda Gestión (cien por cien Santander) había adquirido 19,13 millones de títulos entre 7,82 y 7,94 euros. Fuera del mercado, el 30 de julio adquirió otros 10,85 millones de acciones a Madesant al precio de 8,07 euros la acción.

 

Curioso que las compras comenzasen el 26, cuando la operación se había anunciado el 23. Precisamente el 26, los títulos de Santander tocaban el mínimo del mes en el 7,79 y comenzaban una ligera recuperación hasta la barrera de los 8. Tras conocerse la noticia, los títulos del Santander suben ligeramente. Pero los expertos del mercado apuntan a que los fondos de alto riesgo podrían deshacer posiciones según se acerca la firma definitiva del acuerdo desplomando el valor del título. Pero, entonces, Botín ya será uno de los 10 mayores banqueros del mundo.