Según se desprende de la memoria del SCH 2004, su presidente, Emilio Botín recibió en concepto de remuneraciones 2,75 millones de euros, un 6,1% más que el año anterior. El "sueldo" de Botín es 800.000 euros más alto que el de su homólogo en el BBVA, Francisco González.
Pero lo más llamativo es que Botín cobre menos de la mitad que su consejero delegado, que en el 2004 percibió 6,25 millones de euros, un 8,6% más que el año anterior. A estos datos hay que añadir los fondos de pensiones acumulados. Los datos ofrecen varios interrogantes: ¿Aportan valor suficiente para una remuneración tan elevada? ¿La marcha del banco, su cotización y el valor aportado justifican una subida remunerativa de estas características? Y sobre todo : ¿Cómo es posible que un presidente cobre menos de la mitad que su consejero delegado?
La situación no es nueva. Desde que los bancos comenzaron el steap-tease remunerativo a impulsos de los códigos de buen gobierno, Botín ha puesto encima de la mesa una situación que es el run-run del todo Madrid. Y en los mentideros se dice que Botín trata de "agarrar" a su consejero delegado con la "obscenidad" de que cobre el doble que él mismo.