Ha sido lo mejor del las Jornadas del Latibex, o mercado bursátil iberoamericano de la Bolsa española, porque el resto, por el momento, no ha dado para mucho. En la inauguración, gran concentración de VIPs, cada uno con su estilo peculiar: El presidente del Santander, Emilio Botín, solicitaba reformas estructurales en Hispanoamérica, es decir, salarios bajos y el déficit público como único objetivo de política económica. Así ya se compite en el mercado global. El presidente del Santander fue el primero en hablar y ocupó el centro de la mesa, aunque quizás no debería haber sido así si nos atenemos a sus palabras. Botín se dirigió con gesto compungido al presidente de Telefónica, César Alierta, y le advirtió: Me has pasado en beneficios. A lo que Alierta, sobrado él, respondió: Ya te dije que te iba a pasar.
Pero la venganza será terrible, SCH frente a Telefónica, por la primacía del beneficio y la cotización bursátil, que para ambos presidentes, obsesionados por la bolsa, es prioritario.