Hispanidad adelantó los relevos de dos de los tres directores clave de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV): Sol Hernández, directora general de Entidades, es sustituida por Antonio Carrascos Morales, un técnico comercial del Estado, hombre del PSOE y amigo del presidente Manuel Conthe. Rodrigo Buenaventura, otro socialista, procedente del Grupo Analistas y de la Caja de Ahorros de Castilla La-Mancha, feudo del PSOE, se queda con la dirección de Internacional. Por último, el también socialista Paulino García pasa a ser el número dos del director de la Dirección General de Mercados e Inversores, a la órdenes de Ángel Benito.
Benito ha acabado por ser un verdadero superviviente. Medró con el PSOE de Felipe González, continuó ascendiendo con el Partido Popular de Aznar y sigue medrando con Zapatero y el nuevo tándem presidencial: Conthe y Carlos Arenillas.
Pero hay más. El otro cargo clave del órgano regulador de mercados es la Secretaría General. Como informara Hispanidad, se marcha José María Garrido y llega Javier Rodríguez Pellitero, hombre llevado a la Comisión por Juan Fernández-Armesto con el Felipismo y, cómo no, procedente, al igual que Armesto, del despacho de abogados Uría y Menéndez, el más poderoso de España, de cariz progresista, es decir, pro-PSOE, pero, sobre todo, ligado a Emilio Botín y al Grupo Santander.
Uría y Menéndez, el despacho de Botín, recupera toda su fuerza a través del nuevo jefe jurídico Rodríguez Pellitero.
La verdad es que, por el momento, Conthe y Arenillas no han dado ningún puñetazo sobre la mesa. Se les suponía que se iban a enfrentar a los más poderosos en nombre del pequeño accionista, pero, por ahora, el único encausado ha sido el primer ejecutivo de Avanzit, empresa donde están pillados los Entrecanales. En la City todo el mundo espera que la operación Recoletos o la pugna entre Sacyr y BBVA, simplemente quede en nada.