Sr. Director:

Le felicito por el artículo sobre Botín y el Rey. Es increíble que en un país con tantos medios de comunicación y tantos periodistas, cueste tanto trabajo sacar la verdad a la luz.

¡Qué pocos amigos tiene la justicia! Lo más irritante es que la impunidad particular de unos pocos privilegiados se basa en la complicidad y la impotencia universal, también culpables cuando no nos rebelamos. Mucho más, desde luego, los que deben aplicar la ley y no lo hacen. Si un juez prevarica, más si es a favor del opulento, debería ser a su vez denunciado y juzgado.

Luis Ferreiro