• La entidad nacionalizada que lidera Adolf Todó puede convertirse en un gran negocio.
  • Artur Mas insiste en que Cataluña debe contar con un banco casi-grande, por lo que apoya al Sabadell.
  • También entra en liza Francisco González, pero, tras el regalo de Unnim, no cuenta con muchas probabilidades.
  • Y el Popular, que no ha recibido ninguna ayuda pública y quiere crecer, por una vez, con muletas.
  • Y a todo esto, nadie sabe qué va a pasar con Bankia.

Santander y Sabadell se pelean por Catalunya Caixa. Un duelo entre el poderoso Emilio Botín y el banquero catalán Josep Oliú (en la imagen). Este cuenta con el apoyo de la Generalitat y de su presidente, Artur Mas, empeñado en que Cataluña cuente con dos bancos: Caixabank y un fortalecido Sabadell, que acaba de sumar la CAM, podría sumar también Catalunya Caixa (CX).

Pero don Emilio es mucho don Emilio y recuerda que al otro grande, a su principal competidor, el BBVA, ya se le otorgó Unnim.

Ahora estamos en otra etapa pero los fondos europeos a bajo tipo de interés bien pueden resultar toda una ayuda no sólo para la entidad nacionalizada, sino para quien la absorba.

Otro que puja por la ahora deseada CX es el Popular de Ángel Ron, quien presenta en su currículo que ha absorbido al Banco Pastor sin ayudas públicas. Y el Popular es otro de los candidatos a crecer.

Por su parte, Nova Galicia Banco ya ha recibido todos los parabienes para continuar en solitario bajo la presidencia de José María Castellano. Eso sí, nadie sabe qué va a pasar con Bankia, una vez se haga efectivo el rescate. En principio, claro, aplicar medicina dura para sanear balances y recapitalizar la entidad. Pero luego, ¿quién la compraría?

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com