Francisco Luzón tiene la palabra.
El creciente aumento de los gastos y de las provisiones del Santander Brasil durante el primer semestre ha provocado no sólo unos resultados decepcionantes, sino que la cabeza visible del grupo en el país, Fabio Barbosa, vaya a abandonar su cargo.
El que era hasta ahora presidente de la filial Santander Brasil va a dejar el cargo en septiembre y Brasil, la gran esperanza de Botín, parece que se empieza a derrumbar -aunque habrá que ver el efecto que produce en el banco el hecho de que de 2013 a 2016 se celebren en el país olimpiadas, JMJ y mundial de fútbol, con la gran inversión que eso va a significar-.
Lo que se percibe en los mercados es que contrariamente a lo que venía sucediendo hasta ahora, BBVA está mejor en Bolsa que su rival Santander, y la cotización de sus acciones es bastante semejante. Los analistas económicos creen que la entidad financiera no ha cumplido con sus objetivos de eficiencia y de rentabilidad desde la oferta pública de venta de finales de 2009 y señalan al todavía presidente como culpable debido a sus objetivos excesivamente ambiciosos. Así, los ADR del banco han perdido en lo que va de año más de un 36%.
Ante esta situación ahora es Francisco Luzón quien tiene la última palabra. Luzón es consejero ejecutivo del Santander y ex presidente de Argentaria, además de ser el responsable para Iberoamérica, por lo que tendrá que ponerse manos a la obra para tratar de virar el barco hacia aguas más favorables para la empresa de Botín.
Juan María Piñero
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