No importa lo potentes que sean las corrientes laicistas que intentan eliminar a Dios del horizonte. En último término, afirma Papa, el hombre es un ser religioso "por naturaleza"; "lleva dentro de sí una sed de infinito", "una búsqueda de la belleza, un deseo de amor, una necesidad de luz y de verdad, que lo empujan hacia el Absoluto".
El hombre ha buscado a Dios en todos los tiempos y también las sociedades más avanzadas necesitan a Dios.
Estoy de acuerdo en que rezar no es sólo acordarse de Dios como último recurso. Toda la vida del hombre, insiste el Papa, alcanza en Dios su plenitud. Por eso es fundamental que haya personas que consagren su vida a hacerle presente en la historia. Ése es el camino seguro para hacer de este mundo un lugar más humano, termómetro infalible de que los hombres han puesto a Dios en el centro de su vida.
¿No es verdad que esto es muy real y al mismo tiempo muy diferente a los que nos pretender vender las corrientes laicistas?
Jesús D Mez Madrid