Lo dijo el presidente del Santander, en la noche del miércoles por la noche, en el transcurso de un encuentro informal con periodistas, preludio de la Navidad. Si alguien quiere controlar la compañía, que lance una OPA sobre el 100%, apunta Brufau. Lo tiene claro. Y si se queda en menos del 30% tendrá todo el derecho a pagar lo que quiera pero debe de aceptar y entender las reglas del juego. O sea, pagar y obedecer. Colaborar, dice Brufau.
A saber: que los estatutos limitan el ejercicio de los derechos políticos al 10%, el consejo le va a exigir que acepte la estrategia y la filosofía de la gestión y le va a considerar como un colaborador. Le exigiremos que se comporte como tal y que aporte valor añadido para la compañía y que no modifiquen los criterios que han hecho que Repsol sea lo que es hoy.
Si pretende mandar, si pretende ejercer el control o el liderazgo, tendrá que lanzar una OPA sobre el 100%. Cruzar esa línea. En tal caso podrá decidir lo que quiera. Y yo sólo le pediré que respete los 36.000 puestos de trabajo y la filosofía de gestión, aunque ya no tendré nada que decir. Está claro: si alguien quiere mandar, que lance una OPA. Y sino, que colabore en la gestión.
Pero si pretende controlar con menos del 30%, Brufau advierte que no le dejarán sentarse en el Consejo de Administración porque le considerarán un competidor, no un socio colaborador (argumento utilizado por Ignacio Galán para cerrarle el paso a ACS, que disponía de derechos políticos por un 12,9% pero también participaba en Unión Fenosa. Y que recuerde que el límite estatutario del 10% lo tendrá que aceptar. Aviso para navegantes. Así que Lukoil ya frustra la operación con una oferta de 24 euros. No hay trato.
Para navegantes rusos, pero también franceses o italianos. Desde Roma se trata de 'resucitar' la operación ENI, acuerdo Madrid-Roma, alianza estratégica, etc. Básicamente consistiría en lo siguiente: yo me quedo con la electricidad y el petróleo y tú con la telefonía. Sólo hay unos cuantos problemas. En primer lugar, que la operación de Enel en Endesa ha sido todo menos pacífica. Y en segundo lugar, Alierta no se siente nada cómodo en Italia.
La segunda operación posible sería la de la francesa Total, el precio de la 'sarkosilla'. Es verdad que su presidente, Christophe de Margerie, ya ha dicho que no están interesados, que no forma parte de sus objetivos aunque tengan dinero. Pero lo dice con la boca pequeña. La obsesión de Total es Repsol. Incluso está dispuesto a dejar Cepsa si es necesario. En este caso, la 'filosofía Brufau' es la misma: un competidor no se sentará en el Consejo de Administración. Si quiere pagar que pague, pero no manda.
Claro que esta es la visión de Repsol que no coincide con la de La Caixa, deseosa de salir de Repsol y hacer plusvalías. La empresa de Criteria es Gas Natural, no Repsol, apuntan. Lo que pasa es que el equipo económico de Zapatero ya le ha dicho que nones de salir de la petrolera hispano-argentina.