A pesar de que las condiciones impuestas por la Comisión se han rebajado mucho frente a la idea inicial especialmente la de vetar la operación- Bruselas ha decidido ensañarse con un Gobierno Zapatero dispuesto ya a ceder en todo. Entre otras cosas porque la Comisión Europea, sólo podría interferir en las decisiones de la CNE si éstas atentaran contra la legislación comunitaria.
De hecho a estas alturas, ante quien tiene que recurrir E.ON es ante el Ministerio de Industria español.