El comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, anunció un debate en el seno del ECOFIN para que el Pacto de Estabilidad se flexibilice y se ajuste a los ciclos de cada economía. Es decir, que Francia y Alemania no cumplirán con sus compromisos de controlar sus déficits por debajo del 3% del PIB y Bruselas no les sancionará por ello. "Pacta sunt servanda".
Por su parte, el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, considera "improbable" una mejora presupuestaria en los países que muestran mayor dificultad para alcanzar el equilibrio presupuestario. Es decir, que el francés Trichet también tira la toalla. Es la puntilla definitiva a un acuerdo impulsado por las grandes potencias para disciplinar a las economías periféricas. Al final, se ha dado la circunstancia de que España ha cumplido con creces gracias a una recia voluntad política de no gastar más de lo que ingresamos. Y nos convertimos en los más listos de la clase. Ahora que nuestro poder en Europa ha menguado, a pesar de las fotografías con el eje franco-alemán, nos espera lo mejor.